El Ing. Leopoldo Suarez Zapata (1882-1932) fue uno de los primeros en ver el potencial de Altamira para la implantación de viñedos de alta calidad enológica. A principios del siglo pasado, hacen ya casi cien años, compró las tierras en las que hoy tenemos nuestras fincas. Entre muchos trabajos científicos destacamos su "Contribución a los estudios ampelográficos en la Provincia de Mendoza" de 1911, dondese relevan las principales variedades implantadas en la provincia. Estudió en la Escuela de Viticultura y Enología de Conegliano, en Treviso Italia, donde en 1904 obtuvo el título de Ingeniero Enotécnico. Fue Jefe de la Estación Enológica de Mendoza y Director de la Escuela Nacional de Vitivinicultura. Según el gran enólogo Raúl de la Mota, hubo un antes y un después en la viticultura argentina a partir de sus aportes.

(1923-1998) Nos legó las tierras que recibió de sus padres, una visión empresaria moderna y una actitud firme frente a la adversidad. Hubo años malísimos para la viticultura en los que los bajos rendimientos de las uvas finas de nuestra zona no podían resistir frente a un consumo que demandaba viñedos productivos de baja calidad enológica. Facundo Suárez reaccionó con rapidez reconvirtiendo su producción a frutales, lo que le permitió mantener sus fincas.

Tomó la posta de su padre que poco antes de morir venía insistiendo en la necesidad de volver a reconvertir sus fincas a la producción de uvas, especialmente al Malbec. Siguiendo aquel consejo, en 1998 implantó los primeros viñedos utilizando estacas de viñas viejas de Malbec de La Consulta.

Es el responsable de los vinos y la agricultura. Aportó una búsqueda hacia vinos de terruño y prácticas agrícolas sustentables.